El sector de la ciberseguridad está en constante cambio. El trabajo híbrido se ha convertido en algo habitual, lo que cambia la manera en que los empleados y las empresas entienden las prácticas de ciberseguridad y del lugar de trabajo. Las empresas pequeñas que conectan la seguridad con sus objetivos comerciales tienen una mejor oportunidad para diferenciarse. Por tanto, ¿cómo afecta “el futuro del trabajo” a la ciberseguridad y a su negocio?
Basándonos en datos de más de 900 trabajadores y líderes de pequeñas empresas de diversos sectores, hemos identificado cinco predicciones sobre lo que nos depara el futuro en los próximos tres años.
A medida que continúa el trabajo híbrido, las empresas de todos los tamaños buscarán formas de protegerse. Sin embargo, aquellas que pongan a las personas por delante de las políticas mejorarán más su ciberseguridad. Las personas, no la tecnología, son el eslabón débil que los atacantes aprovechan con mayor frecuencia. Implementar una seguridad centrada en el ser humano es la mejor manera de ganar esa guerra.
Los ciberataques de alto nivel de los últimos meses han demostrado la importancia de utilizar herramientas de seguridad que sean seguras en sí mismas. Las organizaciones van a prestar más atención a las prácticas de sus socios y proveedores de seguridad, y a exigir más transparencia.
El trabajo híbrido difumina cualquier línea que quede entre espacios profesionales y personales, y las empresas van a dar preferencia a las soluciones que funcionen en ambos para poder proteger a sus empleados más allá del trabajo. Cuando las personas usan herramientas de ciberseguridad en su vida diaria, son más conscientes y desarrollan buenos hábitos de ciberseguridad, que ponen en práctica tanto dentro como fuera de su horario.
En los próximos años, la seguridad se va a volver algo personal para un número cada vez mayor de trabajadores, en lugar de ser responsabilidad exclusiva del empleador. A medida que siguen aumentando las preocupaciones sobre ciberseguridad en las pequeñas empresas, muchas lograrán hacer de la seguridad una parte integral de su cultura empresarial.
La ciberseguridad cobrará importancia para las pequeñas y medianas empresas, en lugar de ser asunto principalmente de las grandes. Con los ciberataques apareciendo constantemente en los medios de comunicación, las empresas más pequeñas son cada vez más conscientes de los riesgos y sus implicaciones. Aquellas que tengan éxito se darán cuenta de que no pueden seguir mirando desde la barrera y tomarán medidas para mejorar sus defensas y su resiliencia.
Para seguir siendo competitivas, no puede dejar la ciberseguridad en segundo plano. El trabajo ha cambiado y su empresa debe adaptarse. Empiece por crear una cultura de seguridad sólida y proporcione a sus trabajadores las herramientas necesarias para ser proactivos.